Tras su último periplo por el viejo continente, nuestro amigo Harry Verderchi nos deleitó con encantadoras anécdotas provenientes de su bitácora, entre ellas la que narra el momento que vivió cuando necesitó utilizar el baño en un bar de Escocia.La moraleja no se hizo esperar: "Vayan a Europa dominando un poco de inglés."
5 comments:
ajajajjaa sabio consejo!!!
A mi me pasó en un restaurante de la city porteña, Un día al mediodia, pasillo al fondo, puerta a la derecha abierta, puerta a la izquierda abierta, y me mandé a la izquierda. Error! Era a la derecha!
Habia un pobre hombre de espaldas y yo, rápida como siempre(¿?), en vez de irme calladita, le pedí perdón! Lo que hizo que el pobre hombre girara su cabeza para ver quien era la que hablaba!
Qué momeeeento!!
Lo peor de todo fue ver que el hombre en cuestión pertenecía a la mesa de al lado a la que yo estaba y quedabamos enfrentados.
O sea, un papelonazo de aquellos!!
Stella, imagino que le pagaron la cuenta al menos.
Viso, no se preocupe, como muchos turistas se equivocaban, los escoceses tomaron una sabia determinación; como son conservadores y no claudicarían jamás de la pollera, al dibujito correspondiente al baño masculino, le pintaron una barba.
Tengo una amiga que visitó Europa con su tía hace unos años, y una de las anécdotas más graciosas fue también de las más pavas: ambas hablaban Ingles pero el menú del restaurante estaba en ¿Holandés? en un idioma desconocido. Pidieron un postre que cuando se los trajeron, era literalmente (lástima no poder poner la foto) un tereso marrón, pero con aroma a chocolate. En ese momento, los tres se miraron (mi amiga, su tía y el mozo) y según mi amiga Nani, confirmaron que ciertos significantes son universales.
Lo que tal vez no aclaraba el menú, es que el tereso era de la directa producción de Máxima.
Lo peor de todo debio de ser que el restaurante decia "COMIDA CASERA"
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