
Para preparar el queso, a la leche extráigale el suero por medio del cuajo y las bacterias ácido-lácticas, dejando sólo los sólidos de la leche, también conocidos como: la cuajada. Acidifiquela previamente, córtela en cubitos, y hágala hervir a más de 60º C, de tal forma que todos los cubos separados de la cuajada se vuelven a unir por efecto de la temperatura . La apariencia de esta masa caliente es la de un gigantesco chicle brillante, capaz de estirarse un par de metros cuando está listo. Forme entonces las famosas bolas de queso mozzarella. Finalmente sumérjalas en una salmuera fría. Esto evitará que el queso pierda suero y terminará de agregarle el tenor de sal ideal del queso mozzarella.
Ahora sí, distribuya el queso a gusto (no menos de 200 gramos por pizza) y, al horno.
1 comment:
A este paso, en cualquier momento inauguramos "Render", le nueva pizzería de Vicios Creativos en barrio a designar.
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