Tuesday, October 2, 2007

¿De qué lado estás?


Hace mucho tiempo tuve que hacer un trabajo para una fábrica de sanitarios. Hubo que sacarle fotos a los aparatejos como si fueran obras de arte. No sé por qué, en la publicidad de esas cosas hablan de "estilo" "diseño"... en fin. Como si no fuesen sólo para cagar. Como si uno pudiese soltar un tereso con la forma del David de Miguel Angel.

Pero no viene al caso:

El tema es que conocí a uno de los dueños de esta empresa, y en un momento el tipo me dijo: vos, cuando usás el bidet, ¿cómo te sentás?

Mi respuesta, obvia, fue: "y... de espaldas a la pared, como todo el mundo".

"Muy mal", me dijo. Y prosiguió: "Todo el mundo usa el bidet así, y no lo entiendo... ¿no es más fácil sentarse mirando hacia la pared, y así manejar las canillas con mucha más comodidad?"

Es tan cierto, que hasta suena tonto. ¿Por qué damos la espalda y hacemos malabares para abrir las canillas, si podemos verlas de frente?

Cuántas otras cosas haremos al revés, y nunca nos dimos cuenta.

8 comments:

Anonymous said...

és ol on euq dadrev aL.

Mensajero said...

usado de frente a las canillas tiene algo de bebedero ¿no?

Anonymous said...

Bueno, he visto gente abrazada al bidet, pero no sé si estaba bebiendo. Más bien al contrario.

Serena said...

Algo está mal... yo creo que la tendencia es a armar series. Entonces uno viene del hinodoro (digamos, posición A) de espaldas a la pared, y quiere continuar con la serie. Así, pasa al bidet (digamos posición B) y luego o bien se queda ahi o bien vuelve al hinodoro porque la toalla correspondiente está colgada más próxima al mismo (posición C) Y así uno tiene la serie de tres posiciones que en realidad son la misma pero en distintas ubicaciones.
Entonces habría que dar vuelta el hinodoro, cosa de que si alguien entra de zopetón, también uno tenga más privacidad. Porque eso de estar como recepcionista escatológico tampoco me parece bien.

Anonymous said...

Tomando lo que dijo serena, creo que uno suele ponerse de espaldas a la canilla, justamente para no darle la espalda a la puerta del baño, y no ser sorprendidos a traición si alguien entra de sopetón.

Ahora, me pregunto...¿Puede ser que hasta para cagar seamos tan desconfiados?

Mensajero said...

anoche mi mujer me encontró probando todo tipo de posiciones sobre el bidet. no pude convencerla de su utilidad para barrer a presión las impurezas de los dientes antes del cepillado.

Anonymous said...

En mi próximo baño habrá dos bidets: el convencional, y otro que cuelgue del techo de la bañera haciendo las veces de ducha. Pero el común contará con una particularidad: tendrá aguas danzantes iluminadas con rayitos láser a los efectos de entretener al usuario cuando ya ha leído todas las etiquetas de remedios y envases varios que habrá en el baño.

OliverX said...

me acordaba del mingitorio de Duchamp...
A veces uno hace las cosas al reves pensando en que las hace al derecho. (lo peor es que uno está convencido)
Qué es lo correcto?
Lo más funcional?
Lo más práctico?

Buen Post.